jueves, 26 de mayo de 2016

Consejos para adelantar a un megacamión de forma segura.

La Dirección General de Tráfico ya ha dado luz verde para que los megacamiones o megatrucks puedan circular por las carreteras españolas. Desde el pasado mes de abril se pueden solicitar las primeras autorizaciones por lo que cada vez será más habitual encontrarnos con este tipo de camiones en nuestros trayectos. ¿Cómo actuar cuando nos aproximamos a un megacamión? ¿Cómo realizar el adelantamiento? Son cuestiones que tenemos que tener en cuenta.
Son grandes tráilers de transporte, modulables de hasta seis ejes, con una longitud máxima de hasta los 25,25 metros y que pueden alcanzar hasta las 60 toneladas de peso. Cuenta con seis metros más que los camiones habituales por lo que tendremos que extremar la precaución cuando nos encontremos con uno.
Eso sí, será requisito imprescindible que estos megacamiones incorporen espejos odetectores de ángulo muerto, sistema de advertencia de abandono de carril o asistencia de mantenimiento en el mismo, sistema electrónico de control de estabilidad y sistema automático de frenado de emergencia, entre otros.
También les podrás identificar por las dos señales luminosas V-2 que irán situadas en los extremos superiores de la parte frontal posterior del mismo; así como las señales V-6, de vehículo largo, el distintivo V-23, de señalización de su contorno y demás dispositivos de señalización obligatorios para los vehículos dedicados al transporte de mercancías.

Cómo actuar ante un megacamión

Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, quieren ofrecer unas pautas a todos los conductores para que sepan actuar ante la llegada a España de estos grandes camiones.
  1. No ponernos nerviosos. Hay que actuar de igual manera que si estuviéramos ante cualquier otro vehículo pesado.
  2. Mantén mayor distancia de seguridad cuando circules detrás de ellos, ya que la visibilidad se reduce notablemente.
  3. Máxima alerta al adelantar. Si te ves en la necesidad de adelantar a un megacamión debes tener en cuenta que pueden alcanzar hasta 25 metros de longitud y, por lo tanto, tardarás más en llegar a cabo la acción, algo a tener en cuenta si circulas por una vía de doble sentido. En este caso debes ser más precavido y sólo adelantar si la visibilidad es buena y tiene espacio y tiempo suficiente para realizarla con éxito.
  4. Adelantamientos con ráfagas de viento lateral, los más peligrosos. Cuando nos ponemos en paralelo en un adelantamiento con un vehículo de gran tamaño y con viento lateral fuerte procedente de la derecha, la tendencia es que nos aproximemos al vehículo. ¿Cómo actuar? Debemos rectificar la dirección de forma suave y no con bandazos. Ten en cuenta que al terminar el adelantamiento volverá el viento y éste tenderá a desplazarnos a la izquierda. En este caso habrá que volver a rectificar la dirección de forma suave. Extrema la precaución en adelantamientos en viaductos y zonas de fuerte viento.
  5. En tramos de fuerte pendiente ascendente. La velocidad máxima de estos vehículos oscila entre los 70 y 90 km/h en función de la vía. Tenlo en cuenta porque en tramos de fuerte pendiente ascendente, en poco espacio de tiempo estaremos a su altura. Es importante anticiparnos para no realizar una frenada brusca.
  6. Incorporación a una vía. Debido a su peso y volumen, el tiempo de reacción de aceleración de un megacamión es mayor, por lo que ante una incorporación a una vía tardarán más tiempo en coger la velocidad de crucero comparado con cualquier otro vehículo. Facilítales, en la medida de los posible y siempre con seguridad, la incorporación o maniobra.
  7. Más espacio para realizar un giro. Cuando un megacamión va a realizar el giro a la derecha se abrirá hacia la izquierda para poder hacerlo correctamente y viceversa ante un giro a la izquierda. Tenemos que pensar que muchas de las intersecciones, cruces y rotondas no han sido diseñadas para la circulación de estos vehículos pesados por lo que pueden invadir nuestro carril.

Cuándo y cómo puede circular un megacamión

Al ser vehículos especiales por su tamaño y peso, la DGT ha establecido unos requisitos para autorizar su circulación. Así, sólo podrán circular por autovías y autopistas y carreteras convencionales con calzadas separadas para cada sentido.
Adelantar a un megacamión o megatruck
Sólo podrán circular por vías convencionales de una sola calzada para los dos sentidos de la circulación cuando sea la única alternativa viable para llegar a su destino. Pero, además, los puntos de carga o descarga tendrán que estar situados en polígonos industriales, centros logísticos o similares.
Sobre la velocidad, depende de la vía. Así, en autovías y autopistas no pueden superar los 90 km/h; 80 km/h en carreteras secundarias con arcén mínimo de 1,50 m; y 70 km/h en el resto de vías fuera de poblado. Además, en vías de una sola calzada para los dos sentidos de circulación deben llevar alumbrado de cruce encendido o luces de circulación diurna y tienen prohibido adelantar a cualquier vehículo que vaya a más de 45 km/h.
Dado su tamaño y el riesgo que puede ocasionar, tampoco están autorizados a circular por carreteras convencionales de una sola calzada cuando haya circunstancias meteorológicas adversas, cuando exista una visibilidad por debajo de 150 metros, tanto hacia adelante como hacia detrás o cuando la AEMET active el aviso meteorológico por riesgo extremo de nivel rojo por viento si el megacamión circula con carga, o de nivel naranja si circula sin carga.
La primera prueba en carretera abierta se llevó a cabo el 2 de marzo desde el kilómetro 37 de la A1 hasta el km 115, un tramo exigente con pendientes de hasta un 8% y varios tramos con un desnivel entre un 6-7%. La circulación de estos megatrucks ya está permitida en varios países europeos como Países Bajos, Suecia, Finlandia… con resultados satisfactorios.
Ahora llegan a España para mejorar la eficiencia y la seguridad en el transporte por carretera, a la vez que permitir un funcionamiento más competitivo de los mercados, ya que se necesitarán menos vehículos para transportar la misma mercancía.
Fuente: Formaster

martes, 17 de mayo de 2016

Cómo afecta una presión incorrecta en tu vehículo

En la última campaña de revisión de neumáticos de Michelin en 2014, el 48% de los más de 13.000 vehículos revisados circulaban con la presión incorrecta en alguno de los neumáticos, un dato muy preocupante ya que pone sobre la mesa que son muchos los conductores que no son conscientes de la importancia de circular con neumáticos en buen estado. Recordamos que son el único elemento que une el vehículo con el asfalto y que, por tanto, son claves en la seguridad.

Qué puede pasar si no revisamos la presión

En cualquier vehículo viene indicada la presión correcta recomendada por el fabricante, que es la denominada presión nominal. Esta información bien la encuentras en el libro de instrucciones, en la tapa del depósito de combustible o en una pegatina situada en la puerta y suele indicar la presión adecuada  para carga media y para carga alta.
Si la presión fuera incorrecta tanto en todos los neumáticos como en alguno de ellos, afectará al comportamiento del vehículo poniendo en riesgo tu seguridad y la del resto de ocupantes y usuarios de la vía.
La presión hay que revisarla todos los meses con los neumáticos fríos y siempre antes de iniciar un viaje. ¿Y esto por qué? Porque en condiciones normales, sin fugas ni pinchazos, un neumático pierde entre 0,05 y 0,1 bares por mes, por lo que, sin un mantenimiento periódico, en tres a seis meses la presión sería inadecuada.
Revisión presión de neumáticos

Seguridad, duración y consumo, perjudicados

Una presión inadecuada influye en la seguridad, en la duración del neumático y en el consumo de combustible:
  • Presión correcta: Nominal +/- 0,3 bar. Los neumáticos ofrecen seguridad, una duración adecuada y un consumo correcto de combustible.
  • Presión admisible temporalmente: entre -0,3 y -0,5 bar. Menor duración del neumático, mayor consumo de carburante y degradación del comportamiento. La vida útil del neumático se puede reducir hasta un 20 por ciento.
  • Presión inaceptable: entre -0,5 y -1 bar. Presión peligrosa si es inferior a -1 bar. Las consecuencias son una pérdida grave de estabilidad, aumento de la distancia de frenado, deterioro irreversible del neumático y riesgo de reventón o desllantado.

Sólo es cuestión de concienciación y de coger la rutina de mirar la presión una vez al mes aprovechando que acudimos a una gasolinera o cuando vayamos a iniciar un viaje. Son unos pocos minutos que nos pueden salvar la vida.

martes, 3 de mayo de 2016

Ciclistas, ¿inseguros o desprotegidos?

Para aquellos que no hayan tenido conocimiento del balance de accidentes de tráfico ocurridos durante el pasado fin de semana, les haré un resumen de uno de los accidentes que más ha repercutido en la opinión pública. Un conductor de 87 años atropella a un grupo de ciclistas y como consecuencia del siniestro fallece una persona, cuatro en estado grave y otros tantos heridos leves. Al parecer, el conductor trataba de adelantarlos y tras impactar contra ellos sigue su trayectoria hasta llegar a detenerse en un restaurante próximo para dar la voz de alarma y contar lo sucedido. Si la noticia ha caído como un jarro de agua fría para los aficionados al ciclismo, peor aún habrá sentado a los familiares y amigos de las personas que se han visto directamente afectadas por el suceso.
Un hecho para reflexionar porque son varios los factores que desencadenan esta lamentable historia. No se trata ahora de mediatizar y mucho menos emitir veredictos a ciegas porque, entre otras cuestiones, serán los profesionales los que tengan la última palabra. Pensamos que lo que ahora toca es, tomar medidas para que no vuelvan a ocurrir este tipo de incidentes. Por eso, nos sumamos a esa iniciativa y contamos también con vuestra opinión.

Ciclistas, deporte, ocio y riesgo

En caso de atropello a ciclistas, el casco de protección puede que evite unas lesiones más graves pero no va a evitar que se produzca el atropello o colisión por alcance, por tres motivos: primero, no somos conscientes del peligro que conlleva utilizar un vehículo de dos ruedas, sin motor y rodeado de automóviles que por su construcción, a nuestro paso, pueden superar los límites de velocidad establecidos; segundo, muchos de nosotros carecemos de la formación adecuada por no estar al día de los cambios y tendencias sobre las normas de seguridad vial y, tercero, porque mezclar el ocio y el deporte en un espacio compartido con otros usuarios que se mueven a modo de transporte de mercancías y viajeros, queramos o no, tiene sus riesgos.
La protección del conductor de una bicicleta no se consigue sólo con un casco, con una señal de peligro como la foto de arriba, ni con la creación de carriles bici, entre otras cuestiones, porque de nada sirve el casco si aumentamos las posibilidades de riesgo, ni todas las bicicletas son compatibles con los carriles bici, ni existen carriles bici suficientes y seguros para soportar todo tipo de bicicletas. Es cuestión de saber por dónde vamos y que nos vamos a encontrar a nuestro camino. Puede que nuestro modo de vivir nos permita tener más cobertura y dar rienda suelta a nuestros comportamientos pero, por otro lado, no podemos olvidar las exigencias que nos impone la misma sociedad a la que pertenecemos.
El factor edad también es importante a tener en cuenta sobre todo en personas de edad avanzada por la pérdida de aptitudes en la conducción. Cuando hablamos en su día sobre a qué edad se puede conducir en España se nos olvidó hablar sobre la existencia de alguna norma o requisito que impida conducir a ciertas edades. Un tema que afecta a la Administración en cuanto a la determinación del cuadro de las enfermedades y discapacidades que inhabilitan para conducir y los requisitos sanitarios mínimos para efectuar los reconocimientos médicos. Por otro lado, el Reglamento de Conductorespermite, según su anexo IV, adaptaciones, restricciones de circulación y otras limitaciones en la obtención o prórroga del permiso de conducir.

¿Quién le pone el cascabel al gato?

No obstante, el mejor remedio es, ser conscientes de nuestras propias capacidades como conductores no sólo a la hora de renovar nuestra autorización para conducir sino también ante cualquier alteración de nuestro organismo con independencia de la edad. No cabe duda que, a mayor edad deberían existir unos reconocimientos médicos mas exhaustivos y, sobre todo, el cuidado y atención que merece la dependencia familiar a la hora de tomar cualquier decisión. Muchas veces nos convertimos en cooperadores necesarioscuando podemos hacer algo por los demás y no lo hacemos. De todas formas, los cursos desensibilización y reeducación vial tendrían que orientarse no sólo a los transgresores de la norma sino también a personas con ciertas limitaciones como superar una edad determinada, sufrir una enfermedad o la falta de pericia en la conducción.
En definitiva, si los riegos en la conducción se presentan por múltiples factores, trae más cuenta pensar más en nuestra propia seguridad que en las posibilidades que puedan existir de provocarse un accidente. Regulamos y señalizamos la circulación de un vehículo lento con una señal colocada y visible en su parte posterior y, sin embargo, al circular con nuestra bicicleta asumimos ciertos riesgos sobre nuestra seguridad. Un ciclista protegido al cien por cien no existe y por eso las condiciones de movilidad deben orientarse no sólo al disfrute o al derecho a circular sino más bien a elegir mejor los recursos que se tienen como, por ejemplo, una ruta más segura, asignar funciones dentro del grupo e, incluso, ayuda externa que siempre viene bien. Por desgracia, el exceso de confianza nos lleva a pensar que todo a nuestro alrededor va como queremos y no es así…
NOTA: Este artículo parte de una información obtenida de noticias de prensa y, por tanto, no ajustadas a la realidad. Tampoco se pretende hacer una reconstrucción sino más bien una exposición de hipótesis para explicar de alguna forma algunos o parte de los factores que pudieron intervenir en el suceso.