Estos días es actualidad, por motivos desafortunados, qué recomendaciones se han de tener en cuenta para conducir durante episodios invernales con alerta de nieve. Dejando a un lado el debate público surgido, nosotros como conductores debemos ser conscientes de lo que significa circular en determinadas circunstancias.
Si la información llega a nosotros por los cauces previstos, existen una serie de medidas que pueden tomarse para tratar de paliar esa reducción de la atención que se produce, por ejemplo, durante una tormenta de nieve. Los consejos se pueden condensar en torno a dos puntos: cómo preparar el trayecto y cómo actuar durante la conducción.
La propia Dirección General de Tráfico ofrece en su web una serie de consejos estacionales de gran utilidad, basándose a su vez en dos reglas básicas: la prevención y la prudencia.
Solemos relacionar la planificación del viaje con la época estival, cuando en vacaciones, como norma más o menos general, realizamos trayectos muchos más largos a lo que estamos habituados. De hecho, la presencia de las nuevas tecnologías, y en concreto de nuestro smartphone, ha provocado que incluso hayamos abandonado en parte esa buena costumbre que era planificar nuestro viaje antes de salir.
Planificar el viaje
No es de extrañar. Si antes internarnos en una ruta desconocida requería una visita previa a mapas o guías, en la actualidad navegadores y apps nos brindan esa información de forma mucho más sencilla. Lo mismo ocurre con otra tanta información relacionada con la conducción.
A pesar de todas estas grandes ventajas, no se puede descuidar el valor añadido de la planificación previa, y más si hablamos de una situación prevenida de alerta de nieve y hielo en la carretera. Planificar nuestro viaje sabiendo de antemano de esa alerta implica conocer una serie de datos previos para iniciar el viaje: las condiciones climatológicas en el momento del trayecto y el estado de la vía por la que vamos a circular.
Precisamente, ese nuevo flujo de la información permite que no tengamos que estar pendientes de televisión o radio como hacíamos antaño. Se puede acceder a la información a través de diversas fuentes. Como métodos más oficiales, podemos consultar el portal de la Agencia Estatal de Meteorología y la propia página de la DGT. Estos entes cuentan además con canales en los que consultar nuestras dudas de forma directa. Las redes sociales también son un buen aliado en la materia.
Alerta de nieve y nuestro vehículo
Del mismo modo, esa planificación incluye poner a punto nuestro vehículo para el caso que nos ocupa. Si como decimos, conocemos de antemano esas malas condiciones climatológicas, es recomendable comprobar el estado de los neumáticos y saber que nuestros frenos están en buenas condiciones.
Es también preferible haber revisado y conocer el estado de otros elementos del vehículo el estado de la batería, del aceite, del limpiaparabrisas y la propia calefacción. Sobre el equipamiento que debemos llevar con nosotros, puede ser muy variable en función del tipo de viaje que vayamos a realizar. Si sabemos que la nieve se va a cruzar en nuestro camino, no está de más en equiparnos con alguna manta, agua, algo de comida y una linterna. Útiles pueden sernos también unas pinzas para la batería.
Cadenas y neumáticos de invierno
Otro de los temas recurrentes en estos días de alerta de nieve consecutivos es el del uso de las cadenas. Si bien no es obligatorio que contemos con ellas, sí que lo es para el caso en que el firme presente nieve o hielo, independientemente de la cantidad, el grosor o el tiempo que vayamos a utilizarlas. Por eso, ante la sabida presencia de nieve se antojan como un elemento imprescindible dentro de nuestra planificación.
En el caso de que transitemos habitualmente por zonas en las que hielo o nieve suelen hacer acto de presencia, podemos contemplar las múltiples ventajas que nos aportarán unos neumáticos de invierno. Estos pueden beneficiarnos, no solo para circular por carreteras de montaña, sino además por otras zonas de España de temperaturas frías.
La utilización de neumáticos de invierno acarrea bastantes beneficios añadidos al compararlos con el uso de las cadenas: no tenemos porque equiparnos con estas y nos ahorramos su montaje. Además, nos permiten llegar más lejos ya que, para el caso de las cadenas, no podemos circular con las mismas por tramos de túnel.
Prudencia al volante
Con todo, aunque planifiquemos el viaje es posible que nos sorprenda esa alerta de nieve durante el mismo. Por eso, es preciso saber cómo reaccionar de la forma más segura posible, siendo consciente de cómo actuar y qué no tenemos que hacer. La DGT da igualmente unas directrices básicas en caso de nieve:
- Encender las luces de cruce. (Ver bien y ser visto)
- Comprobar el funcionamiento del limpiaparabrisas y luneta térmica.
- Utilizar el sistema de ventilación interior del vehículo para eliminar el vaho sobre los cristales y aplicar una bayeta seca.
- Evitar aceleraciones y deceleraciones bruscas, así como adelantamientos.
- Anticiparse ante cualquier incidencia para no tener que utilizar los frenos.
- Mantener la velocidad reducida.
- Limpiar periódicamente la nieve que se acumula en el guardabarro y que puede obstaculizar el giro de las ruedas.
- Mucha precaución con la nieve pisada en calzada y transformada en hielo, pues es muy deslizante.
- Tan pronto como la carretera se vea blanca o cuando lo demanden las Fuerzas de Vigilancia en carretera, se colocarán las cadenas en las ruedas motrices en caso de no llevar neumáticos de invierno.
- Las cadenas se instalarán en lugares apartados de la calzada y de fácil acceso para el vehículo, evitando entorpecer la circulación de la carretera.
- No adelantar a un vehículo bloqueado por nieve en carretera, sin estar completamente seguro de poderlo hacer, dejando la vía libre después de realizar la maniobra.
- No pararse nunca en la calzada, aparcar fuera de la carretera y no abandonar el vehículo más que estando seguro de poder llegar a una casa o refugio para solicitar ayuda.
- No adelantar a una máquina quitanieves mientras se encuentre trabajando.
¿Y si es imposible circular?
Si somos conscientes de que durante nuestro viaje durante alerta de nieve vamos a encontrarnos con unas condiciones especialmente extremas, es recomendable anularlo, posponerlo o cambiarlo en la medida que sea posible.
Las fuentes de información mencionadas (DGT y Aemet) nos ayudarán a interpretar cómo debemos actuar, sobre todo si transitamos por zonas de montaña. En este caso, las autoridades pueden darnos una información previa muy valiosa. Del mismo modo, hemos de estar muy atentos a las indicaciones que se nos faciliten en carretera.
Toda información es poca y, para el caso específico de una alerta de nieve, se puede completar con muchas más recomendaciones o consejos. Como en tantas facetas de la vida, siempre seguimos formándonos como conductores. En ese sentido, es posible completar esa formación con un curso específico, que nos puede ayudar a mejorar nuestra seguridad al volante también para este tipo de circunstancias.
Fuente: Circula Seguro
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